Ritual de bienvenida. Baño en Tina. Masaje personalizado 60′. Inundación. Reposo sobre piedra caliente.

Nuestros pies como amarre y como trampolín. Un servicio que juega con nosotros y nuestras percepciones, con el qué sentimos y el dónde estamos. Nuestros pies guían nuestro camino, pero en Inunda son los encargados de confundir nuestra experiencia, de trasladarnos a estratos y espacios donde ser otros. El agua, sorprendente y reconfortante, se une a un masaje que nos ayuda a expandirnos, a explorar una sensación de calma y desconexión como sólo se puede sentir flotando, elevándose entre la nada, sin salir de Halmma.