Inspiración
5 min 26/04/2024

Eleva el cuidado de tu piel

Inspiración

El aspecto de nuestra piel es un reflejo de nuestro estado de salud y nuestro bienestar.

Es un órgano que nos protege ante agentes externos y, debido a su constante exposición, el cuidado de la piel es esencial. ¡Da igual la edad que tengas! No es una cuestión de envejecimiento y, por eso, desde Halmma te enseñamos los beneficios de cuidarse la piel.

El poder del cuidado de la piel

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y, a la vez, es el más visible y expuesto a agentes externos, de ahí la importancia del cuidado de la piel. A menudo, nuestra piel se enfrenta al calor, al frío, al aire, a las bacterias… En definitiva, a todo tipo de agresiones externas que pueden causar su deterioro.

Nuestra piel se regenera constantemente, lo que significa que debemos eliminar correctamente esas células muertas para que no queden expuestas en nuestra piel, que es nuestra primera barrera de protección.

Pero no sólo tiene propiedades inmunológicas sino que también nos permite percibir el sentido del tacto a través de sus terminaciones nerviosas.

No contar con una rutina de cuidado de la piel puede causarnos problemas dermatológicos y acelerar el envejecimiento, por lo que es fundamental cuidar nuestra piel por dentro y por fuera.

¿Todavía no conoces tu piel?

Saber cuál es tu tipo de piel es básico para poder proporcionarle los cuidados adecuados, ya que cada fototipo de piel tiene unas características diferentes y, por tanto, requiere de unas atenciones también distintas.

Piel normal

Se conoce como piel normal a aquélla que se encuentra en equilibrio, es decir, que no reacciona demasiado ante cambios de temperatura o estación.

Generalmente, este tipo de piel no presenta poros abiertos ni espinillas, es elástica y suave y no presenta imperfecciones visibles.

Piel seca

La piel seca es la que produce menos sebo de lo normal. Esto hace que muestre un aspecto tirante y áspero, con un tono apagado.

Al carecer de lípidos que retengan la humedad, la piel está más desprotegida y puede ocasionar un envejecimiento prematuro, por lo que aparecen las arrugas en el contorno de los ojos y las líneas de expresión.

Piel grasa

La piel grasa es ésa que suele producir más sebo del normal. Esto da lugar a una piel con brillos, poros abiertos y tendencia a tener puntos negros, espinillas y granos.

Esa producción excesiva de sebo o seborrea es la causante del acné, no sólo durante la adolescencia, y de ese cutis con apariencia húmeda.

Piel mixta

Se conoce como piel mixta a la que reúne características tanto de la piel seca como de la piel grasa. Generalmente, esa piel grasa suele corresponderse con la zona T (frente, nariz, barbilla), mientras que la piel seca (o normal en algunos casos) se localiza en las mejillas.

Esta mezcla de tipos de piel puede identificarse cuando los brillos aparecen en la zona T al final del día o cuando las mejillas se muestran resecas o sensibles con el frío o el viento.

Secretos para una piel perfecta

Has de saber que el cuidado de la piel no sólo implica una rutina con productos específicos. Hay otras maneras de mantener una piel saludable:

  • Mantén tu piel limpia a diario para acabar con toxinas y restos de maquillaje. Lo ideal es limpiarla por la mañana y por la noche con productos específicos para tu tipo de piel.
  • Hidrata tu piel por dentro y por fuera. Bebe mucha agua y utiliza cremas hidratantes para el rostro y el cuerpo si quieres nutrirla en profundidad.
  • Protégete del sol. Utiliza crema protectora y evita una exposición prolongada para evitar manchas, arrugas o incluso enfermedades de la piel.
  • Evita los malos hábitos. El tabaco y el alcohol son enemigos de tu salud y, también, de mantener una piel saludable.
  • Cuida tu alimentación. Para el cuidado de la piel es fundamental una dieta saludable. Frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras contribuyen a mejorar la salud de tu piel.
  • Controla el estrés. Relájate, descansa lo suficiente, dedícate tiempo… El estrés puede provocar mayor sensibilidad en tu piel.

Ilumina tu rostro: cuida tu belleza facial

Para realizar un correcto cuidado de la piel rostro, es importante conocer tu tipo de piel y aplicar estas recomendaciones en cada caso:

  1. El cuidado de la piel normal debe basarse en la constancia para conservar sus propiedades con el paso del tiempo. Lo más recomendable es una rutina de noche con productos naturales.
  2. Para un cuidado de la piel seca adecuado, la hidratación es fundamental, por lo que se recomienda una rutina de mañana y noche. En pieles jóvenes puede bastar con crema hidratante pero, para pieles maduras, se puede incorporar el sérum.
  3. La piel grasa obliga a eliminar continuamente los posibles residuos (como los restos del maquillaje). Es necesaria una rutina de día y de noche, utilizando productos con ingredientes naturales y realizando una limpieza y tonificación al terminar el día.
  4. Los cuidados de la piel mixta suelen ser los mismos que para la piel grasa, es decir, una rutina de día y noche, con ingredientes naturales y eliminando impurezas y toxinas para buscar el equilibrio.

Cuida e hidrata la piel del cuerpo

Los cuidados de la piel del cuerpo para mantenerla sana también son muy importantes. ¡Empezando por la ducha! En las duchas diarias, es mejor limitar el tiempo y evitar los baños prolongados. Tampoco se debe utilizar agua a temperatura extrema (ni fría ni caliente) ni utilizar esponjas agresivas. Y, en cuanto al jabón, utiliza jabones neutros y naturales en poca cantidad. Seca tu piel suavemente con la toalla y aplica crema hidratante mientras tu piel esté todavía un poco húmeda.

Como en el rostro, la piel del cuerpo también necesita protección solar, una limpieza regular y unos buenos hábitos alimentarios. La hidratación, por supuesto, es básica. Mimar tu piel hará que luzca más saludable, ¡porque estará más sana!

NOTICIAS RELACIONADAS